Los Incas realizaron una serie de obras arquitectónicas muy importantes que han despertado mucho interés. De momento se tienen serias dudas sobre las técnicas de construcción utilizadas, dada la precariedad de medios materiales y técnicos que se les supone.
Los Incas fueron unos agricultores muy avanzados que desarrollaron estrategias de cultivo específicas adaptadas a cada zona de su país.
La producción agrícola de los Incas era muy variada. En las zonas áridas de la costa, cultivaban el maíz, utilizando canales de riego y como abono el guano (excrementos de aves marinas), el guano también fue muy utilizado en Canarias cuando fue posible traer este producto desde América.
La especial orografía de Perú les obligó a cultivar papas (cerca de 200 variedades) en bancales en las laderas de las montañas.
En la foto arriba, aparecen cultivos en terraza de aguacates, mangos, naranjos y viñedos. Caldera de Taburiente. Isla de La Palma. Canarias
En esta imagen, se muestra como era el sistema de construcción de terrazas de cultivo Incas que conocieron los españoles cuando arribaron a ese País.
Los Incas utilizaban la técnica de los camellones (waru waru) y un arado de pie conocido con el nombre de chaquitaclla.
Además de la papa y el maíz, los Incas también cultivaban guayabas, papayas, tomates, calabazas y frijoles. Estos cultivos, con el tiempo, acabaron siendo traídos a Canarias donde se consiguió aclimatarlos.
Otros cultivos de los Incas fueron; porotos, zapallos, ulluco (tubérculo), quínoa (de granitos parecidos al parecidos al arroz y considerada la reserva alimenticia del siglo XXI), maníes y algodón. Estos últimos cultivos no han sido introducidos en Canarias de forma masiva.
Las labores de siembra se efectuaban abriendo la tierra con mazas, después se agujereaba con una pala angosta llamada taklla. Las semillas se depositaban en las hileras en los agujeros y luego se tapaban.
Las huertas de montaña se formaban construyendo paredones de piedra en las laderas de las montañas, estas huertas de los Incas tenían un sistema de riego y de drenaje.
En la anterior foto, se puede apreciar como se construyen los paredones para cultivos en terrazas. Caldera de Taburiente. Isla de La Palma. Canarias.
En esta foto, aparece un antiguo sistema de terrazas para el cultivo de secano de cereales. Fuerteventura.
El grano una vez recolectado se almacenaba en unos depósitos denominados "colcas".
En Canarias, también se ha utilizado, el sistema de terrazas, primero para los cultivos de cereales de secano, después para los cultivos de regadío traídos de América y finalmente para el cultivo, también de regadío, del plátano.
CHOQUEQUIRAO, PERÚ
Choquequirao se encuentra en un asiento de una alta cuchilla de los Andes, a más de 3,000m. sobre el nivel del mar y a 1,500m. sobre las rugientes aguas del Río Apurimac. Rodeada por espectaculares picos nevados y flanqueada por profundas pendientes tupidas la ciudad es un ejemplo inspirador de un centro ceremonial de la élite Inca, dedicada a la adoración de los dioses de la montaña, el río y los elementos de la naturaleza.
Choquequirao ha sido llamada “la hermana sagrada de Machu Picchu. Por las impresionantes similitudes de diseño y arquitectura ceremonial con su famosa contraparte situada arriba del Cañón del Urubamba.
Aún permanece como un lugar enigmático cuya historia es materia de especulación. Se ubica en la margen derecha del río Apurímac (la localidad de Cachora está en la margen izquierda), en la ladera de una colina del cerro del mismo nombre, junto al nevado Ccoriwayrachina, de la cordillera del Salkantay.
Lo que se ha denominado el refugio de los "Últimos Incas de Vilcabamba o Incas de la Resistencia desde la fortaleza de Choquequirao, los Incas de la dinastía Manco resistieron por 36 años (1 536-1 572) a los conquistadores españoles, quienes nunca lograron expulsarlos de ella. Choquequirao se compone de nueve sectores, entre los que destacan el centro político religioso, el sistema de fuentes y canales con acueductos, y el grupo de las portadas, es preciso recalcar el carácter religioso de este complejo.
La arquitectura se encuentra distribuida alrededor de una explanada o plaza principal. Se complementa por un muy bien conservado sistema de andenería agrícola, Los restos arqueológicos se distribuyen en la parte descendente del cerro se agrupan a manera de pequeños barrios, un tanto separados entre sí, siguiendo un probable criterio de función y rango social.
Alberga una ecología particular, que se caracteriza por la abundante vegetación. El clima cálido -propio de la zona- se alterna con temperaturas frías, lo cual contribuye a la diversidad de flora y fauna. Estas condiciones geográficas fueron aprovechadas de manera prodigiosa por los Incas Choquequirao (Quechua: Chuqi K’iraw, “cuna de oro”). Ruinas de una ciudad Inca, situada al sur de Perú cerca del Cusco. Espectacular y distante, solitaria y mucho tiempo olvidada, se erige en la cima de una montaña casi inexpugnable.
Se convirtió por decenas de años- en el último bastión de resistencia de los hijos del Sol, quienes buscaron refugio en sus muros de piedra, tras la derrota de Manco Inca, el Inca rebelde. Por sus palacios y templos de dos niveles, sus sistemas de fuentes, canales y acueductos y su admirable andenería "tapizada" de profusa vegetación. Es maravillosa Choquequirao. Fue construida, durante el gobierno del Inca Pachacutec (siglo XV). Los investigadores sostienen que el complejo habría sido un importante centro religioso, político y económico, además de un nexo comercial y cultural entre la costa, la sierra y la selva. Pero la verdadera magnificencia de Choquequirao, aún está por revelarse.
Sólo el 30 por ciento de las 1,810 hectáreas del complejo, han sido "rescatadas" de las matas de vegetación que durante años -se han descubierto más de 30 figuras geométricas de llamas de piedra blanca perfectamente alineadas, en lo que podría ser la entrada al Valle Sagrado de los Incas. O decir siglos- cubrió esta auténtica joya Incaica las llamadas "Llamas Blancas“están en los andenes o terrazas de cultivo. También en Choquequirao se percibe el alineamiento de los templos con los solsticios y los equinoccios. Estos restos Incas, al igual que los de Machu Picchu, están relacionados con el Sol, el dios Inca "Inti“.