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sábado, 22 de septiembre de 2012

DESCUBREN SEPULCRO PREHISPÁNICO EN MICHOACÁN




 SEPULCRO PREHISPÁNICO
Cámara funeraria de más de mil años de antigüedad. Zona arqueológica de Tingambato, Michoacán

*** UNA CÁMARA FUNERARIA de más de 1,000 años de antigüedad fue hallada recientemente en la ZONA ARQUEOLÓGICA DE TINGAMBATO; contenía la osamenta de un individuo y 19,000 cuentas

*** El descubrimiento se registró durante los trabajos de conservación e investigación del Proyecto Especial Michoacán, que se aplica en cinco sitios prehispánicos de esa entidad

 El descubrimiento de una cámara funeraria de más de 1,000 años de antigüedad, en la Zona Arqueológica de Tingambato, en Michoacán, con el entierro de un personaje aún no identificado, acompañado de 19,000 cuentas de piedra verde, concha y huesos humanos, es uno de los resultados más sobresalientes derivados de un proyecto especial de investigación y conservación arqueológica que realiza el INAH en cinco sitios prehispánicos de esa entidad.

De acuerdo con arqueólogos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH-Conaculta), la complejidad en la arquitectura de la cámara mortuoria y la riqueza del entierro, que datan del periodo Clásico (200 a 900 d.C.), indican que se trata de los restos de un personaje de alto rango de la antigua urbe de Tingambato.

Aún no se ha podido identificar la filiación cultural del entierro, pero se infiere que, posiblemente, la cámara corresponde a la tradición funeraria de Occidente, a la que pertenecen las tumbas de tiro y las de El Opeño, aunque éstas comenzaron a construirse durante el periodo Preclásico (300 a 200 a.C.), con continuidad en un lapso del Clásico (400 a 600 d.C.).

Desde 2011 a la fecha, el INAH desarrolla el denominado Proyecto Especial Michoacán, en las zonas arqueológicas de Tzintzuntzan, Ihuatzio, Tres Cerritos, Huandacareo y Tingambato, fue en esta última donde hace unos meses se registró el hallazgo de la cámara funeraria, que mide 3.60 por 4.00 metros, y se encontró a 2.70 metros de profundidad.

El arqueólogo Melchor Cruz, coordinador de los trabajos de conservación e investigación en Tingambato, informó que las características de la que han denominado Tumba II y la riqueza del entierro indican que Tingambato debió tener una mayor importancia en la historia prehispánica de la región, que la dada hasta el momento, “puede tratarse de un centro rector del periodo Clásico mesoamericano, en la región central de lo que hoy es Michoacán”.

Detalló que el espacio funerario se compone de un techo de lajas trabajadas en formas angostas y alargadas, encimadas una en otra, pegadas con lodo, y colocadas en dirección contraria a las manecillas del reloj; en tanto que los muros son de piedra recubierta con un repellado elaborado con fibras vegetales. Este sepulcro se suma al descubierto en 1979 por el arqueólogo Román Piña Chan, denominado la Tumba I de Tingambato.

Ornamentos del entierro 2 de Tingambato

Proceso de excavación de la Tumba 2

La complejidad en la arquitectura de la cámara mortuoria y la riqueza del entierro indican que se trata de los restos de un personaje de alto rango de la antigua urbe

Melchor Cruz refirió que la cantidad de cuentas de concha que se hallaron en la cámara, hablan de posibles relaciones entre los antiguos pobladores de Tingambato con pueblos de la costa, por lo que también se advierte que fue un punto estratégico dentro de una ruta comercial hacia la Cuenca de Pátzcuaro.

“El acomodo del entierro fue toda una parafernalia: hasta arriba encontramos cientos de cuentas talladas en formas rectangulares y cuadrangulares, caracoles de dos a ocho milímetros de tamaño; algunos de estos materiales probablemente formaron collares, cubrían la osamenta humana a la altura del tórax y los brazos; debajo de los restos del individuo encontramos una cama de lajas colocadas sobre el piso de la cámara funeraria”.

Fue en julio de 2011, a través del Proyecto Especial Michoacán, que luego de tres décadas se retomaron las exploraciones en Tingambato, paralelas a trabajos de mantenimiento mayor de los antiguos edificios.

El descubrimiento se registró mientras se podaba la hierba y se buscaban vestigios de arquitectura prehispánica; un trabajador metió el pie en un hoyo hecho por una tuza y se le hundió unos 10 centímetros hasta que su zapato se topó con algo duro, para verificar de qué se trataba, el arqueólogo Melchor Cruz, introdujo la mano y tocó una piedra laja, entonces pensó que podría tratarse de una tumba.

Esta es la segunda tumba que se descubre en ese sitio. El especialista comentó que a diferencia de la cámara mortuoria hallada en 1979, ésta tiene un sistema estructural más complejo, caso de los muros de la cámara, los contrafuertes o desplantes del techo y la cubierta.

El descubrimiento se suscitó cuando un trabajador metió el pie en un hoyo hecho por una tuza. El arqueólogo Melchor Cruz introdujo la mano y tocó una piedra laja; entonces pensó que podría tratarse de una tumba

La cámara funeraria contenía la osamenta de un individuo y 19,000 cuentas

La cantidad de cuentas de concha que se hallaron en la cámara, hablan de posibles relaciones entre los antiguos pobladores de Tingambato con pueblos de la costa

Esta es la segunda tumba que se descubre en ese sitio. Diseño de la Galería: Página Web, con fotos del Arqlgo. Melchor Cruz y de Héctor Montaño

Según estudios de Melchor Cruz, las tumbas I y II fueron construidas antes de la nivelación del terreno para edificar la gran plataforma de Tingambato, que data de alrededor de 450 d.C.; de confirmarse esta hipótesis, “el sitio sería más antiguo de lo que se ha propuesto hasta el momento, su ocupación podría haber comenzado en el año 200 d.C.

“Hasta ahora —continuó el arqueólogo— las investigaciones indican que el poblamiento de Tingambato comenzó en el año 450 después de Cristo, cuando regularizaron el terreno, construyeron una gran plataforma y sobre ella edificaron sus templos, casas y edificios civiles”.

Dichos grupos, indicó el investigador, habitaron Tingambato hasta 600 d.C., a partir de entonces se ha identificado que hubo una influencia teotihuacana que perduró hasta 900 d.C., que quedó de manifiesto en edificaciones con talud-tablero y la construcción de habitaciones alrededor de patios hundidos.

En este sentido, Melchor Cruz destacó que como resultado del Proyecto Especial Michoacán, también se descubrió un patio hundido, dentro de un área adjunta a la Tumba II; “es el segundo que se halla en este sitio arqueológico, aunque no ha sido posible atribuir su construcción a un grupo indígena específico”

A partir de las recientes investigaciones el arqueólogo propone que los dos patios hundidos de Tingambato pudieran dar referencias de la arquitectura de sitios del Bajío, como Plazuelas y Peralta, en Guanajuato, tomando como base las investigaciones del arqueólogo Efraín Cárdenas, especialista en la región, quien plantea la edificación de los patios hundidos para el periodo de 350 a 750 d.C.

Melchor Cruz concluyó que aún faltan muchas investigaciones para definir con claridad los primeros grupos culturales que habitaron Tingambato. “Durante más de 30 años no hubo exploraciones arqueológicas por lo tanto no tenemos suficiente información; el hecho de encontrar una segunda tumba y otro patio hundido nos lleva abrir nuevas líneas de investigación para verificar la importancia de este sitio que parece haber sido mucho más relevante y multicultural de lo que hasta ahora se sabe”.

sábado, 8 de septiembre de 2012

EXPOSICIÓN ETNOGRÁFICA YUMANA ARRIBA A BC


EXPOSICIÓN ETNOGRÁFICA

*** LA MUESTRA YUMANOS: JALKUTAT, EL MUNDO Y LA SERPIENTE DIVINA será inaugurada este jueves 6 de septiembre en Baja California, estado donde fue concebida la propuesta museográfica

*** Cerca de 250,000 personas admiraron esta exposición etnográfica en el Museo Nacional de Antropología; se compone de 250 piezas de LAS ETNIAS KILIWA, KUMIAI, PAIPAI Y CUCAPÁ

Tras ser admirada por cerca de 250 mil personas en el Museo Nacional de Antropología, en la Ciudad de México, LA EXHIBICIÓN ETNOGRÁFICA YUMANOS: JALKUTAT, EL MUNDO Y LA SERPIENTE DIVINA VIAJA A BAJA CALIFORNIA, estado donde fue concebida la muestra, para ser presentada a partir de este jueves 6 de septiembre en el Instituto de Investigaciones Culturales, en Mexicali.

La muestra narra —a través de cerca de 250 piezas etnográficas y videos—, el devenir de los pueblos originarios de Baja California, representados por las ETNIAS KILIWA, KUMIAI, PAIPAI Y CUCAPÁ, DESDE LA PREHISTORIA HASTA NUESTROS DÍAS.

La exhibición en Mexicali responde al compromiso del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH-Conaculta), con los pueblos indígenas bajacalifornianos, de los cuales proceden la mayoría de los acervos presentados, para que pudieran admirar esta colección que les da voz.

Entre los más de dos centenares de objetos que se podrán ver en el Instituto de Investigaciones Culturales-Museo de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC), destacan las más de 60 piezas de chaquira elaboradas por los cucapá, que el área de Etnografía del Museo Nacional de Antropología conjuntó en los años 70. Está integrada por pectorales, cinturones y pulseras tejidas con estas pequeñas cuentas de colores.

Sobresalen también OBJETOS DE JUNCO TEJIDOS EN ESPIRAL; grandes pectorales elaborados en chaquira y los telares para tramar estas piezas; vasijas de cerámica, arcos y flechas, cestería de pino y encino, tablas adivinatorias y muñecos chamánicos.

La exposición deriva del trabajo conjunto entre el INAH, la UABC, la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, el Instituto Nacional de Lenguas Indígenas, el Centro Cultural Tijuana y el Instituto de Culturas Nativas de Baja California, que han sumado sus esfuerzos para el rescate de las hablas maternas de esa entidad, en tanto que se encuentran entre las de mayor peligro de extinción.

Julia Bendímez Patterson, directora del Centro INAH-BC, informó que la idea de esta exposición surgió hace seis años, como una inquietud de estudiosos del INAH por emprender acciones para atenuar EL PROCESO DE DESAPARICIÓN EN EL QUE ESTÁN LAS LENGUAS YUMANAS.

“En la muestra queremos dar voz a los grupos nativos de Baja California, intentamos que los casi 250 objetos cuenten la historia de las cuatro etnias del estado: KUMIAI, CUCAPÁ, PAIPAI Y KILIWA; que sean ellos los que se presenten ante los visitantes, que el objeto sea solo un pretexto para ir más allá y conocer sus mitos, sus lenguas, su pasado y su presente”.

Paralelamente a la exhibición, los días 7 y 8 de septiembre se desarrollará el  Encuentro ¡Auka! Diálogo de Saberes II: PATRIMONIO CULTURAL YUMANO, que reúne en un diálogo de saberes a lingüistas que han trabajado las cuatro hablas maternas con los propios hablantes.

Respecto a este foro académico, Diana Leyva, integrante de la comisión organizadora de ambas actividades por parte del INAH, abundó que “para este segundo encuentro la temática se ha ampliado, y ahora el diálogo versará sobre aspectos del patrimonio cultural de LOS PUEBLOS INDÍGENAS YUMANOS.

“Lo que esperamos en este ejercicio, es que se tiendan puentes entre los investigadores y los usuarios de ese patrimonio, generar un espacio en el que los expositores discutan desde sus distintas experiencias aquellos elementos que conforman el universo cultural de Baja California.” 

Cuando el público comience el recorrido museográfico de LA EXPOSICIÓN YUMANOS: JALKUTAT, EL MUNDO Y LA SERPIENTE DIVINA, será como entrar al territorio yumano; en una pantalla, una decena de indígenas, —entre ellos los últimos cinco hablantes de lengua kiliwa que quedan con vida—, ofrecen su saludo: ¡Auka! (Hola), de manera virtual.

Luego de la bienvenida, en las primeras vitrinas se aprecia cómo los grupos  yumanos han sacado del medio ambiente más agreste, como el desierto, los elementos para crear objetos culturales.

La muestra también ofrece una mirada a la vida cotidiana y actual de las comunidades yumanas, cuyos pobladores colaboraron con los museógrafos para hacerla posible, a fin de hacer énfasis en LA PRODUCCIÓN ARTÍSTICA RELACIONADA CON SU COSMOGONÍA, PARA FINALIZAR CON UNA INSTALACIÓN DE ARTE CONCEPTUAL, EN LA SECCIÓN TITULADA FRONTERAS.

Junto con las piezas de chaquira de los cucapá, se explica el proceso de tejido de este material con telares, así como el desarrollo estilístico, técnico y artístico de la actividad artesanal; se detalla que originalmente se tejían con ixtle grandes pectorales en forma de red, y decorados con conchas de mar, que se usaban principalmente en bodas. Hoy esas técnicas ancestrales se aplican en la elaboración de diseños de pulseras y collares.

En la exposición el público puede apreciar el desarrollo de esta artesanía, desde el tejido de ixtle hasta llegar a los grandes pectorales de cuentas de colores, elaborados con telares similares a los que trabajan con hilo, pero de dimensiones más pequeñas.

La muestra también presenta CERÁMICA YUMANA, caracterizada por unas manchas negras que se deben a la materia prima con la que se elabora: la arena del desierto; y su forma de cocimiento en cavidades rocosas y con fuego producido de la quema de yuca.

Se trata de piezas importantes elaboradas por los cuatro pueblos originarios, en cuyos diseños está REFLEJADA SU COSMOGONÍA Y SU INTERRELACIÓN CON SUS DEIDADES.

LOS MITOS DE CREACIÓN DE CADA UNO DE LOS CUATRO GRUPOS CULTURALES es otro de los temas centrales en YUMANOS: JALKUTAT, EL MUNDO Y LA SERPIENTE DIVINA; éstos se explican en una narración sobre la COSMOVISIÓN YUMANA, que ofrecen los indígenas de Baja California de manera virtual, a través de videos y las propias piezas en exhibición.

Entre las piezas que se destacan sobre LA MITOLOGÍA YUMANA están las maracas y una cornamenta de borrego cimarrón que, de acuerdo sus creencias, fue hecho de las pantorrillas del dios, quien luego lo puso en las montañas ubicadas en los puntos cardinales para que con sus astas detenga el cielo.

YUMANOS: JALKUTAT, EL MUNDO Y LA SERPIENTE DIVINA se presentó en el Museo Nacional de Antropología de diciembre de 2011 a abril de 2012. En el Instituto de Investigaciones Culturales-Museo UABC estará hasta diciembre próximo.

sábado, 1 de septiembre de 2012

LA VENECIA MEXICANA: XOCHIMILCO


EL XOCHIMILCO QUE VIVÍ


En Ciudad de México, la segunda capital más poblada del mundo, existe un barrio donde sus habitantes se transportan en canoas, llamadas trajineras, para realizar sus actividades cotidianas.

El barrio se llama Xochimilco, uno de los destinos turísticos más importantes de la capital mexicana.

Xochimilco nació en la época prehispánica. Los primeros habitantes crearon pequeños islotes, conocidos como chinampas, dentro de un lago y canales acuáticos.

Desde entonces en las chinampas se siembran vegetales, flores y maíz. Es una costumbre que todavía prevalece, a pesar de que el barrio está rodeado de la zona urbana.

Las trajineras son la forma más útil de transporte en Xochimilco, como en este caso donde una embarcación sirve como puente para cruzar de un lado a otro del canal.

Los habitantes del barrio fincaron su vida alrededor de los canales. Una trajinera, por ejemplo, es un buen vehículo para que esta pareja de novios llegue a tiempo a su boda.
 
Canoas y lanchas son la única forma de llegar a algunas chinampas, donde radican muchas familias.

 Xochimilco recibe visitantes de todo tipo. El lugar es parte del Patrimonio Cultural de la Humanidad.

Recorrer los canales y lagunas en trajinera es un paseo tradicional para muchas familias de la capital mexicana.

La Isla de las Muñecas es una chinampa donde su anterior propietario reunió, durante décadas, a todas las muñecas de plástico que encontró. Era para salvarlas, solía decir. Hoy su casa es uno de los atractivos poco conocidos de Xochimilco.

Los canales de Xochimilco son también refugio de aves migratorias como esta garza blanca.

Las aves se han acostumbrado a convivir muy de cerca con los vecinos y visitantes del barrio.

Xochimilco, sin embargo, está en problemas. El crecimiento de la ciudad ha invadido a muchas de sus chinampas, que se han convertido en zonas residenciales.

Cada vez más los huertos y cultivos de flores son sustituidos por casas, algunas con gran lujo.

Paradójicamente, Xochimilco se queda sin agua. Muchos manantiales que le alimentaban se secaron por la urbanización y tala de los bosques cercanos. Ahora los canales son alimentados con millones de litros de agua tratada.