PARA ADQUIRIR TODO EL ORO Y MÁS ORO,
LOS INDÍGENAS FUERON FEROZMENTE TORTURADOS
Innumerables personas fueron matadas – Especialmente debido al oro.
Este oro aún hoy es parte de la iglesia católica-romana.
Con el primer botín de oro de Sudamérica, el papa Alejandro VI hizo decorar el cielo raso de Santa María Maggiore en Roma y colocar el símbolo de su familia. 10) pág. 115
Una considerable cantidad de este oro y plata sangrienta fluyó a las cámaras de tesoros eclesiásticos.
Un ejemplo significante es la custodia de casi tres metro de alto, que el cardenal Cisneros hizo construir del oro “que Colón había encontrado en sus viajes” y que donó a la catedral de Toledo. 10) pág. 114
Estaba establecido el procedimiento de cómo debía realizarse la conversión de los paganos al catolicismo. “Los indígenas, a quienes les acaece tanta gracia y donación, por su parte deberían demostrar sumisión y buena voluntad, entregar voluntariamente una gran cantidad de oro, piedras preciosas, plata y otras cosas que poseen, a su majestad el rey y al gobernador, de otra manera podrían ponerse, Dios nuestro señor y sus altezas, muy inclementes.“ 10) pág. 108
La joven muchacha fue arrancada de los brazos de la madre, para satisfacer las pasiones del brutal vencedor. Pero la principal pasión del español fue su amor por el oro. Para ello no escatimó esfuerzos… y vidas humanas. A los ojos de los conquistadores, fue el artículo menos importante.” 10) pág. 109
“En el año 1500, dentro de los límites actuales de México vivían 25 millones de indígenas, cien años después sólo un millón.” 10)
Sobre la fundición de los tesoros de oro peruano dicen las crónicas: “Luego se demoró un mes completo, fundir todo ese oro, a pesar de que las fundiciones hubieron de trabajar día y noche.” El cronista calcula el valor del oro sólo de esta acción, en 1.326.539 pesos de oro. Esto corresponde actualmente a aproximadamente 450.000.000 de Euros. 10) pág. 111
Con el oro ensangrentado, el cardenal hizo construir esta custodia de casi tres metros de alto, para guardar la Hostia (Corpus Cristi) en la catedral de Toledo
“A quien no le dan escalofríos, cuando admira el altar de la catedral de Sevilla, de 20 toneladas de oro laminado y piensa en la sangre derramada por los indígenas, en las minas” 12) pág. 66
Uno de los mayordomos hizo colgar a una cantidad de indígenas; quemarlos vivos, tirarlos a los perros; cortarles las cabezas, las manos y los pies o arrancarles las lenguas. 10) pág. 112
"Hasta el más conspicuo obispo del imperio, enviaba a sus siervos con la intención de recoger su parte del botín.” 10) pág. 113
El catolicismo también reconoció la esclavitud en Sudamérica. Legos como los curas, la practicaban; el clero y los conventos y frecuentemente incluso los grandes terratenientes, comerciaban con esclavos. 10) pág. 113
Un español católico alimenta con niños indígenas a sus perros,
los cuales el monje, los había bautizado rápidamente antes… 10) pág. 116
Jesuitas y franciscanos promovían los matrimonios entre indígenas y negros, para declarar a sus descendientes como siervos. 10) pág. 116
Mientras que la población común, generación tras generación, decaían en la mugre y la miseria, el clero se hizo casi omnipotente e inmensamente rico, como también el resto de los traficantes de esclavos y señores, que remataban a los indios, para el financiamiento de las “casas de Dios”. 10) pág. 117
Como informa el cronista Bartolomé de las Casas, millones de indígenas fueron cruelmente sacrificados a causa del oro. El gobernador de Yucatán cambió cientos de niñas, que había secuestrado, por vino, aceite o tocino. 10) pág. 117
“Ellos cuelgan, en honor y exaltación de Jesús y los doce apóstoles, a los indígenas en grupos de a trece, de manera que sus pies apenas tocan la leña de las fogatas. Al quemarse, la soga se cierra cada vez más.”
“La iglesia cristiana estaba más empeñada en la explotación de la tierra nueva, que los gobernadores mundanos” 10) pág. 120
“En 1495 el papa Alejandro VI promulgó la bula Intercaetra:”… Que hay que someter a los pueblos bárbaros y llevarlos al verdadero credo.” 10) pág. 120
“El papa supervisaba… la entrega de certificados para la cacería, que les fue extendido a los europeos para el robo y saqueo.” 10) pág. 121
Un noble Inca dijo: “Lo que se refiere al papa del cual ustedes hablan, debe ser un demente si piensa regalar tierras que no le pertenecen…” a esto un monje gritó: “¡Ataquen de inmediato! Yo os doy la absolución.” 10) pág. 124, 125
El cronista Bartolomé: “Ya había dicho que, los españoles mantenían perros sanguinarios que estaban adiestrados para estrangular y despedazar a indígenas … para la alimentación de los perros, llevaban en sus marchas una cierta cantidad de indígenas encadenados y que eran conducidos como un tropel de cerdos. Se los troceaba y se ofrece abiertamente carne humana. Entonces uno le dice al otro, préstame un cuarto de este bellaco. Yo en los próximos días también voy a trocear uno y te lo devuelvo.” 19) pág. 127
Intimidación y terror llegaron a ser la base de los primeros encuentros con los nativos. Así para empezar, se realizaba en cada pueblo una matanza para que temblaran de miedo al escuchar el nombre “Cristo”, como frente a un verdadero diablo. Los caminos de la conquista estaban cercados por los cadáveres de aborígenes colgados y empalados, que debían causar terror y pánico. 10) pág. 124
El cacique Hatuey (cuadro) no quiso ser bautizado, para no correr el peligro de tener que estar junto a personas tan crueles en el cielo (Católico).
"Los misioneros no pensaban en lo más mínimo de poner en duda la conquista… El negocio sangriento fue la condición para su misión! Exceptuando unas muy reducidas excepciones, los misioneros exigían violencia!" 10) pág. 128
“Ahí el (un gobernador) tomo a un niñito, que arrancó de su madre, y mediante un puñal lo comenzó a cortar en partes, uno tras uno de sus brazos y piernas y le dio una parte a cada uno de sus perros. Cuando se comieron todos los pedazos, tiro el cuerpecito al suelo para que los perros se comieran el resto.” 10) pág. 128
Los católicos les cortaban a los indígenas las narices y las manos y con esto alimentaban a sus perros.
Fue el genocidio “MÁS GRANDE DE TODOS LOS TIEMPOS”.
Los templos de los indios fueron rápidamente reemplazados por iglesias. Sólo en México 12.000. Ellos atestiguan de la capacidad de los misioneros, de hacer trabajar los aborígenes sin salario, para ellos. En todo este esplendor eclesiástico, aún hoy hay pegadas lágrimas, sudor y sangre de los indios. 10) pág. 130.131
De una crónica indígena: “Los hombres estaban llenos de sabiduría. No conocían el pecado … estaban llenos de religiosidad. No existían las enfermedades de los huesos. No había fiebre ni sífilis, no hubo dolencias en los pechos ni en los abdominales, no había anorexia. Los cuerpos eran gráciles y esbeltos. Todo esto cambió cuando llegaron los hombres blancos.” 10) pág. 135
Del total de la población indígena que habitaba esta parte de la tierra en tiempos de Colón, el 90 % fue víctima del genocidio.
“En estos doce años y dentro de las mencionadas 400 millas … los españoles asesinaron a 4 millones de personas, ya sea con la espada, la lanza o quemados vivos, tanto si eran hombres o mujeres, jóvenes y viejos.” 10) pág. 107.108
¿Y hoy? Mucha de esta sangre aún esta pegada en más de una manta y en algún altar, y del oro sangriento se fundieron otras tantas custodias y muchos “Sacrosantos”.
También el oro sangriento ha hecho a la iglesia lo que es hoy, inconmensurablemente rica. ¡Y hasta hoy, el oro no ha sido devuelto!