MUSEO DE SITIO
*** Con cerca de 600 objetos
prehispánicos, recuperados en 20 años de investigaciones arqueológicas, el INAH
abrió este miércoles el espacio museístico y sus áreas de servicio
*** En el museo, cuya
inversión asciende a 13 millones de pesos, se exhibe una serie de cuchillos de
obsidiana que fueron usados hace 2,000 años para sacrificios humanos
LA CIUDAD PREHISPÁNICA DE CANTONA, EN PUEBLA, la más urbanizada de su época en el ALTIPLANO CENTRAL, necesitó 20 años de investigación para
entender su complejidad y esplendor, aspectos que ahora son explicados en un
nuevo Museo de Sitio, inaugurado este 10 de octubre, donde cerca de 600
objetos arqueológicos dan testimonio sobre la forma de vida de quienes la
habitaron hace más de 1,500 años.
Al presidir la
apertura del nuevo espacio, Alfonso de Maria y Campos, director general del
Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH-Conaculta), indicó que la
construcción de este espacio se inscribe dentro de un proyecto emprendido por
la actual administración federal para renovar la red nacional de museos de la
institución. La inversión destinada a la construcción y equipamiento de este
museo de sitio ascendió a 13 millones de pesos, aportados por el INAH y el
Gobierno del Estado de Puebla.
De Maria y
Campos destacó que durante estos seis
años el Instituto ha restaurado 73 recintos bajo su adscripción, y construido
16 nuevos espacios museográficos, entre los que destaca el MUSEO MAYA DE
CANCÚN, próximo a inaugurarse.
Acompañado del
gobernador del estado de Puebla, Rafael Moreno Valle, el titular del INAH
expresó que la apertura de este museo constituye un homenaje al trabajo del
arqueólogo Ángel García Cook, quien ha dedicado dos décadas de vida PARA CONOCER ESTA ANTIGUA CIUDAD EDIFICADA
POR LOS CANTONENSES.
El museo se
construyó con lajas de cantera para no romper la visual del sitio precolombino.
También se dotó de mobiliario, tecnología y diseño museográfico, y se edificó la Unidad de Servicios de la
zona arqueológica, equipada con cafetería, taquilla, baños, tienda y
estacionamiento.
LAS 598 PIEZAS PREHISPÁNICAS, rescatadas durante dos décadas de exploraciones, están
contextualizadas con información histórica, la recreación de un espacio
habitacional y videos que ofrecen un panorama general de lo que fue ESTA CIUDAD, LA MÁS EXTENSA DE
MESOAMÉRICA CON 14.4 KM,
y que representa además EL SITIO
ARQUEOLÓGICO CON MAYOR NÚMERO DE CANCHAS DE JUEGOS DE PELOTA, DONDE SUMAN 27
LAS REGISTRADAS HASTA EL MOMENTO.
El arqueólogo Ángel García
Cook muestra el nuevo espacio museístico a Alfonso de María y Campos, director
del INAH, y a Rafael Moreno Valle, gobernador del estado de Puebla, durante el
recorrido inaugural
Aspecto del interior del
Museo de Sitio de Cantona
Las piezas que se exhiben en
el museo son resultado de 20 años de investigación
OFRENDA A EL PALACIO
Artefactos de
obsidiana, entre los que DESTACAN
CUCHILLOS DE SACRIFICIO DE 2,000 AÑOS DE ANTIGÜEDAD —que al ser analizados
en laboratorio se les encontró restos microscópicos de sangre y tejidos
musculares humanos—, figurillas de
barro, instrumentos musicales de caracol y cerámica, y una serie de esculturas
fálicas que se encontraron en la escalinata de LA PIRÁMIDE CENTRAL
DE LA PLAZA DE
LA FERTILIDAD,
son algunas de las piezas que el público ya puede admirar.
EL MUSEO DE SITIO DE CANTONA también da cuenta de la
vida cotidiana de los ANTIGUOS HABITANTES DEL LUGAR Y DE SU PRINCIPAL ACTIVIDAD,
la explotación de la obsidiana, que fue equiparable a la que se dio en TEOTIHUACAN.
El nuevo espacio
museístico fue edificado con la intención de mostrar al visitante la importancia de este asentamiento
habitado desde 600 a.C.
hasta 1000 d.C.; tuvo su apogeo económico, social y cultural de 300 a 550-600 d.C., con la
explotación de dicho mineral vítreo.
El recorrido por
el museo está planeado en torno a tres temáticas. LA
PRIMERA,
DEDICADA A LA CIUDAD;
LA SEGUNDA, A
LA EXPLOTACIÓN DE
LA OBSIDIANA,
Y LA TERCERA,
A LA COSMOVISIÓN.
Destacan cuchillos de sacrificio
de dos mil años de antigüedad
Pieza con representación de
serpientes entrelazadas
Sala 'Culto a la fertilidad'
Arqueólogo Ángel García Cook,
director del Proyecto Arqueológico Cantona
La visita
comienza con LA ESCULTURA DE HUEHUETÉOTL, DIOS VIEJO O SEÑOR DEL FUEGO
(50 al 600 d.C.), CUYO CULTO FUE UNO DE
LOS MÁS ANTIGUOS EN MESOAMÉRICA, que se exhibe acompañada de un cráneo
humano tal como se encontró en LA PIRÁMIDE DE LA FERTILIDAD; en este espacio también se
aprecia una urna que data de 100 a.C., hallada en el Juego
de Pelota 5, que aún conserva los colores con que fue decorada y presenta
elementos característicos de la cerámica de la región.
En esta sección,
el visitante también puede conocer acerca de LAS CARACTERÍSTICAS ARQUITECTÓNICAS SUI-GENERIS DE CANTONA, en
tanto que sus rasgos constructivos la hacen distinta a otras ciudades
contemporáneas, como TEOTIHUACAN Y
CHOLULA.
Al respecto, el
arqueólogo Ángel García Cook, autor del guión científico del nuevo recinto y
director del Proyecto Arqueológico Cantona, explicó que “EN EL SITIO HAY UNA ASIMETRÍA
PROVOCADA. Tanto la planificación de la ciudad como de cada construcción carece
de simetría y se adapta a la superficie natural del terreno, ya sea loma o
ladera”.
El investigador
abundó que al interior LA CIUDAD ESTABA COMUNICADA POR UNA COMPLEJA RED DE
CALZADAS CERRADAS, CALLES, PASILLOS Y CALLEJONES PRIVADOS, QUE SUMAN ALREDEDOR
DE CUATRO MIL.
Entre las piezas
que el público podrá apreciar en esta parte del recorrido se encuentran
utensilios de cocina para preparar y servir alimentos, artefactos de hueso y
obsidiana para la caza y producciones de pieles y figurillas de barro de LA
FASE CANTONA I
(600 a.C.
- 50 d.C.), que son de las pocas que se han encontrado con esa antigüedad.
También se muestra UNA COLECCIÓN DE
INSTRUMENTOS MUSICALES, COMPUESTA POR SILBATOS, TROMPETAS DE CARACOL Y TAMBORES
DE CERÁMICA.
LA EXPLOTACIÓN DE
OBSIDIANA
Cantona se ubica
al oriente del Altiplano Central de México, dentro de los municipios de Cuyoaco
y Tepeyahualco, en Puebla. A 9 kilómetros del sitio se localizan los
yacimientos de obsidiana Oyameles-Zaragoza, que fueron los más importantes de
Mesoamérica.
LOS ANTIGUOS HABITANTES DE CANTONA explotaron esas vetas y convirtieron a la explotación de obsidiana
en la actividad económica fundamental para su desarrollo, llegando a
convertirse en el controlador total del mineral en el oriente del Altiplano.
Los detalles de esta riqueza alcanzada se explican en la segunda sección del
museo.
En el museo se exhibe una serie
de cuchillos de obsidiana que fueron usados hace 2,000 años para sacrificios
humanos
HUEHUETÉOTL, DIOS VIEJO O
SEÑOR DEL FUEGO
Diseño de la Galería: Página Web, con
fotos de Mauricio Marat / INAH
“El mineral
se explotaba en pequeños talleres domésticos, localizados dentro de casas, de
los cuales a la fecha se han descubierto cerca de 200”, destacó el arqueólogo Ángel García Cook.
“También
—agregó— existían talleres controlados por el Estado; hasta el momento se han
localizado más de 350”. LA OBSIDIANA DE CANTONA era de un color gris casi
negro, utilizada para la fabricación de artefactos, mientras que la de TEOTIHUACAN fue verde y exclusiva para LA
GENTE DE ELITE DE
DIVERSAS CIUDADES MESOAMERICANAS.
En esta sección
se explica el proceso de manufactura de las herramientas hechas con este
mineral, un video y la diversidad de herramientas como raspadores, navajas y
cuchillos para uso doméstico, caza, rituales religiosos e incluso para la
guerra.
El recorrido por
el Museo de Sitio de Cantona termina con el módulo LA
COSMOVISIÓN,
que
describe algunos rituales, como el autosacrificio con navajillas de obsidiana,
de las cuales se puede apreciar una amplia colección junto con pequeños
recipientes de cerámica en los que era guardada la sangre que se obtenía. En
este apartado se exhiben los cuchillos de sacrifico en los que se detectaron
componentes sanguíneos y microscópicos fragmentos de tejidos musculares
humanos.
El arqueólogo
García Cook puntualizó que en CANTONA
se realizaban importantes RITUALES
AGRÍCOLAS para LA
FERTILIZACIÓN DE LA
TIERRA; uno de los descubrimientos más importantes del sitio
fue un conjunto de nueve esculturas fálicas, acomodadas sobre restos óseos
humanos, colocados sobre UN MASCARÓN, AL PIE DE LA ESCALINATA DE LA PIRÁMIDE MÁS GRANDE. Es
así que junto con el JUEGO DE PELOTA, EL
FALO fue uno de los principales
símbolos de veneración en CANTONA.
A CANTONA se llega por las autopistas
México-Orizaba o México - Apizaco, en el primer caso hay que desviarse en la
caseta de Amozoc con destino al pueblo de Oriental, y de ahí tomar la carretera
a Tepeyahualco; en el segundo, al llegar a Apizaco dirigirse a Oriental.