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sábado, 28 de agosto de 2010

TEOTIHUACÁN; GRAN METRÓPOLI


 TEOTIHUACAN, Lugar Donde el Hombre se Diviniza Creando

En las tierras altas del centro de México se fundaron dos importantes ciudades hacia el 200 a.C., Cucuilco en el sur del valle de México y Teotihuacan en el norte. Cuando Cuicuilco fue arrasada por una erupción volcánica en el primer siglo de nuestra era, Teotihuacan se convirtió en la civilización más poderosa del Centro de México. Su influencia se extendió hacia otras Culturas de toda Mesoamérica y a Civilizaciones posteriores, como la de los Aztecas.

Teotihuacan está situada en el valle de Teotihuacan, que forma parte del valle de México, 40 Km. al noreste de la actual ciudad de México. El valle había sido ocupado por una pequeña población de campesinos a lo largo de un milenio antes de que Teotihuacan adquiriera importancia como ciudad. Estaba situada en una REGIÓN ESTRATÉGICA que daba acceso al Sistema de Lagos de la llanura interior y a otros recursos naturales valiosos, como obsidiana, piedra volcánica, sal y arcilla para hacer cerámica. Se podía irrigar la tierra haciendo uso del agua de distintos manantiales.

 El desarrollo de la “Chinampa” ó Sistema Intensivo de Cultivo, es el Detonante de TEOTIHUACAN

 Sistema que Permite 3 Cosechas por Año

 Sistema de “Chinampa”

 A principios del siglo I de nuestra era Teotihuacan tenía una población de unos 20.000 habitantes. En los siguientes 150 años la población creció desmesuradamente, convirtiéndose en un poderoso centro político, económico y religioso. Su población creció hasta los 60.000-80.000 habitantes y su extensión desde unos 8 km2 hasta unos 21 km2. Este incremento fue tan rápido que sólo puede explicarse como efecto de una inmigración masiva. Parece que toda la población del valle de México fue realojada en la ciudad, seguramente de manera forzosa, o mediante la influencia religiosa o los incentivos económicos otorgados por los gobernantes de Teotihuacan. En los siglos siguientes, la población de la ciudad creció de manera más gradual. En su apogeo, hacia el año 500, la Ciudad era una de las Más Grandes del Mundo, con unos 200.000 habitantes.

Teotihuacan tenía un co-gobierno (Modelo de Producción Zuyuano), y una potente economía de mercado. Su compleja sociedad estaba dividida en distintas clases de artesanos, campesinos, obreros y comerciantes, regidos por una poderosa aristocracia. En los talleres de la ciudad, los artistas y artesanos producían cerámica, figurillas, cuchillos de obsidiana y otros bienes, que se distribuían comercialmente por buena parte de Mesoamérica. Para controlar el tráfico de jade, cacao, plumas de aves tropicales, pieles de animales y otros productos de lujo, Teotihuacan mantenía colonias tan alejadas como Kaminaljuyú (la actual ciudad de Guatemala) y Matacapán (en las tierras altas de Veracruz, al este de México).

 Gran Metrópoli de Kaminaljuyu, Hermana “Gemela” de TEOTIHUACAN

Además, Teotihuacan era una sede religiosa, el centro de una elaborada religión estatal con una clase profesional de sacerdotes. La Ciudad estaba llena de murales y esculturas religiosas, e incluso el tendido de sus Calles tenían una significación religiosa. En el Centro de Teotihuacan había una vasta colección de Monumentos Religiosos diseñados para dejar atónito al observador. Construida durante los siglos I y II, ésta área se centraba alrededor de la Avenida de los Muertos (o Miccaotli), una gran calle que formaba el EJE PRINCIPAL NORTE-SUR DE LA CIUDAD. A lo largo de la Avenida de los Muertos, estaban los templos conocidos como Pirámide del Sol (una de las mayores estructuras construidas en la América precolombina) y la Pirámide de la Luna, además de otros 75 templos. El centro administrativo de Teotihuacan era un complejo de edificios colindante conocido como la Ciudadela. Este amplio recinto medía 400 m de lado e incluía un Templo-Pirámide decorado con estatuas de criaturas mitológicas. Como señal del poder estatal, han sido encontrados los restos de unos 200 hombres en la base de esta pirámide, al parecer guerreros sacrificados ritualmente.


 La Elite de Teotihuacan vivía en un barrio amurallado de lujo cerca de la Avenida de los Muertos. Estos palacios poseían murales pintados con vivos colores en los que se representaban dioses, animales y figuras míticas. Para las clases inferiores había un tipo de vivienda estándar a partir del año 200 de nuestra era, unos edificios de apartamentos de un solo piso en los que vivían entre 60 y 100 personas. Más de 2.000 de estos edificios se construyeron en Teotihuacan, circundando un patio y uno o más templos. Estas edificaciones las ocupaban seguramente grandes grupos familiares o gentes con ocupaciones similares.

A finales del siglo VI, Teotihuacan comenzó a declinar. Su población descendió hasta los 70.000 habitantes y parece ser que hubo una crisis de gobierno que duró varias décadas. Hacia el 650 la ciudad sufrió un colapso catastrófico. El centro de la Ciudad, en especial los templos y monumentos de la Avenida de los Muertos, fueron quemados y saqueados en un acto de destrucción masiva. Las razones del colapso de Teotihuacan se nos escapan, pero entre las posibles causas se han barajado una invasión, el agotamiento de la fertilidad del suelo u otra degradación del medio ambiente que causara un daño irreversible a la agricultura, problemas sanitarios o higiénicos o incluso la mala administración.

El colapso de Teotihuacan como principal potencia política y económica se hizo sentir en todo el mundo mesoamericano. En el México central, el vacío de poder fue llenado por un grupo relacionado con los MAYAS, y conocido como los OLMECAS-XICALLANCA, que fundaron centros fortificados para el comercio a larga distancia en Xochicalco, en el valle de Morelos, y Cacaxtla, cerca de Tlaxcala. La caída de Teotihuacan contribuyó probablemente al declive de Monte Albán y al colapso de otra gran Civilización Mesoamericana: La MAYA.

 “…Ellos Dialogaban Con Su Corazón”

sábado, 21 de agosto de 2010

IMPRENTA ANTES DE LA IMPRENTA: TOLTECA


  
La exposición original de sellos prehispánicos consta de más de 3 mil piezas, constituyendo  quizá uno de los acervos más completos que existen. Para esta muestra se seleccionaron los más representativos de cada sitio cultural.

Los sellos son en su mayoría de barro o de piedra, de tamaño pequeño y en formas plana, cilíndrica, cóncava o convexa. Poseen una amplia variedad de diseños y motivos, en los que está presente el mundo animal, sobre todo en forma de serpientes, aves, mariposas y monos; el mundo vegetal con diversas plantas y flores; el cuerpo humano, ya sea reproducido en su conjunto o en fragmentos como la mano y el pie; constelaciones, símbolos abstractos y una gran variedad de grecas y formas geométricas.

De acuerdo a información del Instituto Nacional de Antropología e Historia los sellos existían alrededor del año 1000 a.C. y su uso se extendió hasta la conquista española; si bien su utilidad no está del todo esclarecida, se sabe que se fabricaban para estampar en color sobre la piel, papel y tela o imprimir en relieve, como por ejemplo en la alfarería u otros ornatos. También se usaron en el comercio y probablemente como emblemas de distinción social.

En Sinaloa se han encontrado sellos planos y cilíndricos en Chametla, Aguacaliente, Culiacán y Guasave, con diseños geométricos, aunque algunos resultan bastante complejos. La mayor parte corresponden a la época conocida por los arqueólogos como Aztatlán (750-1200 d.C.), que se caracteriza por una gran cantidad de intercambios entre los distintos grupos que habitaban la costa noroeste del Pacífico; así es que su uso puede estar asociado con las relaciones comerciales. Los tintes empleados se pudieron obtener de la planta conocida como “Llora sangre”, presente en la región, o de algunas especies de caracoles. 


 










  



































sábado, 14 de agosto de 2010

LA MARIPOSA TOLTECA DE LA UNIDAD


           

La Mariposa Monarca, es la más popular de todas las mariposas en el territorio central de la República Mexicana. Sus elegantes alas negras y anaranjadas adornan los bosques de los Estados de México y Michoacán durante el invierno. Además de ser una bella especie del reino natural, la Mariposa Monarca (Danaus Plexippus Linneo) fascina por sus cualidades de adaptación biológica.

Sin embargo la importancia que se le ha otorgado no viene de la enorme difusión que se originó en los últimos años de la década de los 70´s, sino que al hacer una revisión extensa encontramos en un pequeño libro titulado “La Mariposa Sagrada” de Heidi Mc Allister, que la Mariposa Monarca ha inspirado admiración desde épocas remotas.

Entre las culturas prehispánicas que habitaron la República Mexicana, las más importantes fueron la teotihuacana (200 a 900d.C.) y la azteca (1300 a 1523d.C). Dentro de su simbolismo ritual y en sus objetos de uso diario, destacó entre diversos animales la mariposa.

Los aztecas la reconocieron como Quetzalpapalotl o Mariposa Sagrada. El insecto causó tal impacto que fue objeto de culto y se le dedicó un centro de estudios científicos. Creían que las mariposas eran angelitos de niños muertos que regresaban a la tierra, los indígenas veían una cara humana en las alas de la Monarca. El grupo mazahua la conoció con el nombre de “Hijas del Sol”; tal vez por el color brillante de sus alas o porque con el despertar de la Monarca llegaba el sol de la primavera.

En la cultura teotihuacana la mariposa estuvo representada en sellos, narigueras y tocados, sus formas van desde la más natural hasta las completamente estilizadas, a veces prácticamente irreconocible. En época más reciente, el pueblo mexica, portador de la cultura azteca, la representó en sellos, trabajos de pluma, pequeñas mantas, algunos códices, grabadas en piedra o como parte de tocados y escudos de los guerreros.



Los antiguos mexicanos tuvieron un gran conocimiento de los tipos de mariposas y de la vida de éstas, así mismo la hicieron parte de sus mitos y supersticiones. En el ornato y en el decorado desempeñaron también un papel muy importante. El nombre náhuatl para designar a la mariposa era “papálotl”. La mariposa era una representación del fuego y por ello entra en el símbolo que fue hecho por los mexicanos para representar la guerra. La movilidad de la mariposa los hizo tomarla por símbolo del movimiento del Sol Nahui Ollin y por eso también era símbolo de los dioses del camino, Tlacon tontli y Zacatontli.

La mariposa era la representación de los héroes y de personas importantes que habían muerto; también lo era de las almas que tienen su casa en el cielo, de los guerreros caídos o de los guerreros sacrificados en la piedra de los sacrificios así como de las mujeres muertas en el parto. Estas almas se transformaban después en colibríes de rico plumaje y en mariposas 

Se cuenta que en las culturas antiguas sabían que las mariposas ponían huevecillos, que éstos se convertían en gusanos y después en capullos y finalmente en mariposas; también conocían la época de la metamorfosis de diversas clases de ellas, para los grupos más frecuentes o las especies de formas y colores llamativos tenían nombres específicos de acuerdo a costumbres de las mariposas o de las orugas. Según Beutelspacher (1998) en su libro “Las mariposas entre los antiguos mexicanos” llamaron a los huevecillos de las mariposas “ahuauhpapálot”, a las orugas las llamaron “ocuilpapálotl”.

Para seguir con estos insectos prehispánicos, se sabe que tuvieron tanta influencia que utilizaron los nombres de Papaloapan, para un río en el Estado de Veracruz (de las raíces papálot-mariposa; y apan-río, originando el significado de “Río de las Mariposas”, y también en la palabra Papalotepec, que es una localidad en el Estado de México, cuyas raíces papálotl-mariposa; tépetl-cerro, dan el significado “en el cerro de las mariposas”.

La poesía indígena de los guerreros osados, crueles y sanguinarios hacía referencia al gran interés que centraban en la naturaleza, ya que poseían una extraordinaria sensibilidad para apreciar y gozar aspectos sobresalientes, de allí que en sus escritos existan claras referencias sobre las mariposas, siendo en ocasiones el objeto del poema, y en otras empleándose en un sentido metafórico.

En tiempos antiguos la mariposa fue transformada en una diosa, la cual a su vez era símbolo del amor, diosa de las flores, de la vegetación, representación del fuego y muchas otras atribuciones.

Se conoce también que después de la Conquista, la dominación española hizo una destrucción masiva de todo aquello que recordara algo de la esplendorosa cultura sometida; de allí que los libros o códices en que estaba contenido el conocimiento de los pueblos fueron quemados en grandes hogueras, y sus ídolos fueron rotos o en el mejor de los casos, se emplearon como base en los cimientos para la construcción de la nueva ciudad española. Esto contribuyó a que muy poco de esa expresión cultural, se rescatara para el patrimonio universal, siendo principalmente gracias a la colaboración de los frailes, uno de ellos fue fray Bernardino de Sahagún.

Así es como ha sido tratada la mariposa desde generaciones atrás, como símbolo único e importante para los cultos, cada año la población completa de Mariposas Monarcas emprende el vuelo hacia la ruta destinada según la época hasta desaparecer, esto ha ocurrido desde hace muchos años y seguirá ocurriendo si la sociedad se lo permite.


viernes, 6 de agosto de 2010

METZTLI



Metztli, Metzti, Metzi o Tecuciztécatl "La de las serpientes en la cara" Es el nombre dado a la diosa de la Luna en la civilización Mexica. En náhuatl Metztli significa Luna, la forma de expresarlo en nahuat es Metzi (por la carencia del fonema "tl").

En las culturas nativas de América las deidades nativas eran asociadas a elementos del entorno, la imagen del la deidad superior era representado, en algunas ocasiones, por el Sol, y la figura femenina como en varias culturas era representada por la luna, la relación de los nombres no es nada extraño en las distintas culturas indígenas, además se le asociaba una mascota serpiente, la que en su estomago llevaba el agua del cielo, por lo que se sabe del amplio conocimiento de la cultura maya, ya era conocido el efecto gravitatorio de la luna y su influencia sobre las mareas en la tierra, Metzi tenía la facultad de dominar el agua sobre el planeta por medio de la serpiente, con la cual mandaba tormentas o inundaciones, su figura representaba también el amor materno.

El calendario maya era basado en las fases de la luna, su influencia era muy grande sobre la cultura, se le asociaba con la muerte por los efectos de los desastres asociados con el agua, pero su bondad era dada por ser la patrona de la preñez y se decía que invento el arte de tejer, su figura era representada siempre con una falda con huesos cruzados bordados, en representación de la muerte por sus castigos aplicados en los desastres naturales acuíferos.